Antes de tocar tu piercing, asegúrate de que tus manos estén limpias.
Humedece una gasa o disco de algodón con Neilmed o suero fisiológico y aplícalo sobre el piercing durante 5 minutos.
Usa otra gasa o disco nuevo, humedécelo y limpia suavemente el área del piercing, eliminando cualquier residuo.
Con una gasa seca o un bastoncillo, seca completamente la zona del piercing.
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Cepíllate los dientes tres veces al día y enjuaga con un colutorio sin alcohol. Si comes entre horas, enjuágate solo con agua.
Durante la primera semana, no consumas alcohol, no fumes y no comas alimentos picantes.
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Evita tocar, mover, girar, jugar, cambiar o quitar la joya, excepto durante la limpieza.
No duermas sobre la nueva perforación.
No sumerjas la perforación en el mar o piscinas durante las primeras tres semanas.
Ten precaución adicional según la zona perforada (orejas, ombligo, cara, pezones, genitales y boca).
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